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martes, 25 de febrero de 2014

Huevas de merluza rebozadas

Ingredientes:

Huevas de merluza, aceite virgen extra, harina, huevo, sal y un ajo.

Preparación:

Poner a cocer la huevas con sal envueltas en un trapo fino o redecilla muy tupida para que no se deshagan.

Huevas de merluza rebozadas
Cuando están cocidas, sacarlas a un plato y dejar que se enfríen, primero a temperatura ambiente y luego en la nevera para después poder cortarlas bien sin que se partan.
Preparar la harina en un plato y el huevo bien batido con sal para el rebozado.
Cortar las huevas en rodajas y salar.
En una sartén poner suficiente aceite como para rebozar y dejar que se caliente con un ajo partido a la mitad. Cuando empieza a dorar el ajo, sacarlo y echar las huevas pasadas por la harina y el huevo. Cuando las veáis doraditas por ambos lados, ya están.  

Nota:  En la cocción de las huevas, suelo ponerles la sal gorda.
Se puede adornar y enriquecer el plato, colocando alrededor unos espárragos trigueros,  alguna verdura al vapor o ensalada picada muy fina.        

lunes, 17 de febrero de 2014

Pollo al horno

Ingredientes:

Pollo troceado, cebolla, tomate, vinagre de manzana, especies (principalmente
orégano), sal y pimienta.

Preparación:

En una fuente de horno, cubrir la base con cebolla picada en juliana y uno o dos tomates partido en trozos.  Salpimentar un poco.  Colocar el pollo encima troceado  y quitada  la piel  y dejar macerar mientras se calienta el horno con: un chorrito de vinagre de manzana por encima, especies con orégano, sal y pimienta.  Añadir una gotita de agua por los laterales de la fuente.

Pollo al horno

Tiempos:  Calentar el horno al máximo durante 10 minutos. Meter la fuente y tenerlo 10 minutos más al máximo.  Bajar el horno y  dejarlo hacer durante 20 o 25 minutos más (ya sabéis que los tiempos pueden variar según la temperatura del horno que tengáis y la cantidad de carne que cocinéis).

Nota:  Fundamental vigilar siempre el guiso para que no se quede muy seco y si fuese necesario, añadir un poquito de agua por los lados.  Yo en este plato no suelo poner la pechuga, se queda un poco seca. la separo y fileteada a la plancha o empanada queda estupenda.

viernes, 14 de febrero de 2014

Cupido por San Valentín



Cupido por San Valentín
Cupido es el más famoso de los símbolos de San Valentín; todos conocen al niño que anda flechando corazones. Es ilustrado como un niño alado y armado con arco y flechas. Las flechas significan deseos, emociones y amor,  y Cupido dispara esas flechas a dioses y humanos, provocando que se enamoren profundamente. En ocasiones lleva también los ojos vendados para mostrar que el amor es ciego.

Cupido siempre ha tenido un papel importante en las celebraciones del amor. En la antigua Grecia, era conocido como Eros, el joven hijo de Afrodita, la diosa del amor y la belleza. Para los romanos, él era Cupido, y su madre era Venus.



"Sin amor somos pájaros con alas rotas"    (Mitch Albom).

"Nadie tiene dominio sobre el amor, pero
el amor domina todas las cosas."       (Jean de la Fontataine).


domingo, 9 de febrero de 2014

Poema de José Saramago

Hace algún tiempo recibí este bello y oportuno poema y le guardé para hoy compartirlo contigo. Espero y deseo que te guste como a mi.


¿ Qué cuantos años tengo?

¿Que cuántos años tengo? - ¡Qué importa eso !
Atardecer desde mi ventana
¡Tengo la edad que quiero y siento!
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido...
Pues tengo la experiencia de los años vividos
y la fuerza de la convicción de mis deseos.

¡Qué importa cuántos años tengo!
¡No quiero pensar en ello!
Pues unos dicen que ya soy viejo,
y otros "que estoy en el apogeo".
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice,
sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.

Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso,
para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos,
rectificar caminos y atesorar éxitos.

Ahora no tienen por qué decir: ¡Estás muy joven, no lo lograrás!...
¡Estás muy viejo, ya no podrás!...
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma,
pero con el interés de seguir creciendo.

Tengo los años en que los sueños,
se empiezan a acariciar con los dedos,
las ilusiones se convierten en esperanza.

Tengo los años en que el amor,
a veces es una loca llamarada,
ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada.
y otras... es un remanso de paz, como el atardecer en la playa..

¿Qué cuántos años tengo?
No necesito marcarlos con un número,
pues mis anhelos alcanzados,
mis triunfos obtenidos,
las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas...
¡Valen mucho más que eso!
¡Qué importa si cumplo cincuenta, sesenta o más!

Pues lo que importa: ¡es la edad que siento!
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero,
pues llevo conmigo la experiencia adquirida
y la fuerza de mis anhelos

¿Qué cuántos años tengo?

¡Eso!... ¿A quién le importa?

Tengo los años necesarios para perder ya el miedo
y hacer lo que quiero y siento!!.
Qué importa cuántos años tengo.
o cuántos espero, si con los años que tengo,

¡¡aprendí a querer lo necesario y a tomar, sólo lo bueno!!


                                                   José Saramago